LAUSANNE, Suiza – He aquí una nueva palabra para el diccionario hispánico, los jaccuzistas, un término derivado del famoso anglicismo jacuzzi que según la Real Academia es definido como una «bañera para hidromasaje», denominando así a aquellos que se dedican al deporte de jacuzzear, como este magnífico grupo en Lausana que construye jacuzzis en los lugares más insólitos.
De acuerdo a la organización, Jaccuzi.ch, la idea es que los miembros, los amigos de los miembros y los amigos de los amigos de los miembros puedan disfrutar de un jacuzzi en cualquier lugar. Para la prueba un botón, como éste jacuzzi público organizado el pasado 8 de febrero, en la Fontaine de la Palud, en Lausanne.

La asociación nació en 2009 de la chispa de dos hermanos ingenieros y se popularizó rápidamente.
La idea es entrenar a los miembros – quienes pagan una cotización de tan sólo CHF20 al año – a que construyan jacuzzis artesanales y los operen ellos mismos con el material de la asociación.
Los miembros han logrado instalar jacuzzis en la cima del Monte Blanco, en las aguas del Lago Léman, y hasta han suspendido un jacuzzi del Puente Gueruoz en el cantón de Valais, uno de los más altos en Suiza. El trabajo es arduo pero a juzgar por las fotos, son también una cantidad de diversión.
La mayoría de los desafíos son bien planeados y ejecutados por jóvenes ingenieros y diseñadores que buscan soluciones a la transportación y construcción de los jacuzzis artesanales.




Como miembro o amigo de un miembro puede llevar un jacuzzi a celebrar su cumpleaños o el de sus pequeñines en cualquier lugar de Suiza – incluyendo parques públicos. Para más información visite: jaccuzzi.ch.
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