Berna – El Consejo Federal ha sometido a consultación pública una propuesta legislativa para enfrentar los riesgos sistémicos de los grandes bancos, como UBS y CreditSuisse, los cuales son el punto neurológico de la economía del país y son «demasiado grandes como para irse a bancarrota».

La teoría económica de que una corporación sea «demasiado grande (o importante) como para irse a bancarrota» o too big to fail, supone que de irse a bancarrota, la misma arrasaría con la economía nacional. Por lo tanto Suiza y otras naciones buscan medidas legislativas que prevean medidas para evitar una posible catástrofe económica.

De acuerdo a las normas presentadas por el Consejo, los bancos deberían contar con más capital, contar con requerimientos de liquidez más estrictos y deberían diversificar sus riesgos.

Uno de los puntos que el organismo federal busca a través de la propuesta, es que los bancos estén organizados de tal manera que las funciones básicas puedan ser mantenidas aún cuando las instituciones bancarias estén amenazadas con la insolvencia económica.

Recomendaciones Previas

Las recomendaciones presentadas por el Consejo Federal el 22 de diciembre siguen la línea de aquellas que le fueron presentadas el pasado mes de octubre por un Comité de Expertos.

El comité presentó al Consejo una serie de medidas, apoyadas por la Banca Nacional Suiza (SNB), y por la agencia reguladora financiera del país, Finma, que iban más allá de aquellas acordadas por 27 países que pertenecen a una junta de supervisión bancaria conocidas como Basel III.

Las reglas de Basel III (o marco regulador para los bancos Basilea III) establecen reservas del 7% en valores comunes y del 10.5% del capital total; la propuesta de Octubre requiere reservas más altas que las estipuladas en Basel III, es decir de 10% y 19% respectivamente, a cumplirse en 2019.

El comité en octubre también le presentó al Consejo Federal propuestas en áreas de liquidez, diversificación de riesgo y organización, reglas similares a las presentadas ayer por el Consejo Federal.

Tanto Credit Suisse como UBS han dicho que podrían cumplir con las regulaciones manteniendo bajos dividendos y emitiendo bonos convertibles contingentes.

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